lunes, 16 de diciembre de 2013

Tú que estas ahí.

Tú que estas ahí entre mis sueños y mis anhelos.
Sueño desde hace tanto que regresas y que sin reproches
vuelves y vuelvo a ver esa sonrisa cálida y reconfortante
que hace tanto que no me regalas.
Duele tanto quererte en la distancia. duele tanto echar de menos los besos y abrazos que resultan ya tan lejanos, pero que  nunca dí por perdidos.
Espero que nunca pienses que te olvidé.
No hay día que no duela esa herida , en esa habitación vacia, que un dia se llenó de tristeza.
Y sigues encaramado a las nubes de mis pensamientos.
Siempre en lo alto, desde esta atalaya de la vida donde estoy y donde siempre te esperaré.
Escondiendo las lágrimas que me dejaron tu ausencia y sobre todo tu silencio.
Hoy que el día está gris y me doy permiso para ser solo una triste figura; quizá mañana, volveré a disfrazar mi sonrisa para poder seguir  pensando que falta solo un día menos para recomponer esos pedazos de tristeza,que un día nos rompieron el corazón.
Mientras tanto recuerda  que los brazos de una madre nunca se cierran.
Mientras tanto recuerda que las lágrimas se olvidan y que el tiempo pasa inexorable, impasible
y  veloz.
Y como dice la canción.
Una madre nunca se cansa de esperar.

1 comentario:

  1. Tal cual. Así es, ni mas ni menos. Hoy, solo es un día mas vivido y un día menos que tengo por vivir.

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