martes, 13 de septiembre de 2016

Será que huele a otoño



No sé si será que huele a otoño,  no sé si será que hoy estoy un poco triste.
Pero hay días que decir Gracias no es suficiente.
Gracias por que un día cualquiera vas a tomar un café con tu marido al PUB TAURO, mi  cafetería favorita,  y mientras hablas de la vida diaria, alguien se  acerca y me dice,  me gustaría tener tu libro firmado.  Tú libro me gustó mucho y dice tantas verdades…todavía me dio tiempo a seguir sus consejos,  a los 15 días mi madre se fue.
Luego te cuentan cosas tan intimas como sus últimos días y claro una no es de piedra. Y se me llenan los ojos de lágrimas y el corazón de alegría,  de saber que unas humildes palabras y unas pocas letras reconfortaron  y  ayudaron en los últimos días  algún ser humano, amado y querido por sus familiares.
A veces,  decir Gracias no es suficiente  cuando alguien que está próximo a perder un hijo,  dice que en mis palabras a encontrado respuestas.
A veces,  cuando creo que no sirve de nada  contar lo que cuento y decir lo que digo,  vienen personas y me dicen…tengo  tu libro en mi mesilla de noche.  Cuando las dudas son más grandes  que las certezas viene un amigo y te hace una reseña que te estruja el corazón.
Y si queda algún resquicio aparece el título de tu trabajo en el periódico y te lo describen mejor de lo que lo harías tú, y lo alaban como si fuera algo importante.
Hay veces que decir gracias no es suficiente.