domingo, 17 de noviembre de 2013
CARTA A MATEO.
Querido Mateo:
Mi nombre es Carmina, pero eso importa poco, sólo quiero decirte y espero que alguien te guarde esta carta y que la leas cuando tengas veinte ó treinta años, quizá cuando tengas que recordar que tu sentencia de muerte ya se olvidó y sea sólo un cuento lejano, eso de tu curación.
Pues te diré que yo, sólo soy, una de las miles de personas que se enamoraron de tus ojos despiertos y vivos, de esa sonrisa y esa linda cara que nos dio esperanza …Y nos hizo pensar que somos mejores de lo que creiamos.Que nos hizo pensar y sacar un coraje que estaba dormido.
Que con el dolor de los tuyos, hicimos nuestro ese dolor y ese compromiso.
Que con el valor de tus padres, abuelos, familiares y amigos, nos estrujaste el corazón. Pronto iré a sacarme sangre, por si acaso.
No sé si mi sangre y mi médula té servirán ó le valdrá a algún otro Mateo. Pero ten una certeza absoluta, gracias a ti hoy soy mejor persona.
Espero que cuando todo sea sólo un mal sueño, recuerdes que tienes una deuda con el mundo y es ayudar a otro Mateo.
Con todo mi cariño. Hasta entonces un abrazo enorme.
Y como las palabras se las lleva el viento...
Ahí tienes mi brazo.
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